Tatto lace: transparencias en moda nupcial

¿POR QUÉ ESTÁ DE MODA EL TATTO LACE?

Lo cierto es que es fácil preguntarse esto. Básicamente porque ¿cuándo se ha visto que una novia vaya semi desnuda al altar? La respuesta es sencilla. Seguro que si te casas por la iglesia no te vas a presentar ante el párroco con un vestido que enseña más de lo que tapa ¿no es así? Pero las tendencias en bodas están cambiando muchísimo. Hoy en día lo más arraigado es celebrar una ceremonia civil e íntima para, posteriormente, realizar un banquete y una ceremonia ante los invitados. Esta suele estar presidida por un maestro de ceremonias que, obviamente, no tiene nada que ver con la iglesia.

Está claro que en estos eventos civiles las novias podrán colocarse el vestido de novia que les dé la gana, ya que no es necesario guardar ese respeto o dress code que exigen las bodas por la iglesia. Desde luego, si tu boda va a celebrarse en una capilla o cualquier iglesia no resultaría nada recomendable apostar por un vestido que siga la tendencia del Tatto Lace. A no ser, claro está, que te pongas un forro debajo. Pero entonces ya no estaríamos hablando de este efecto tatuaje.

No obstante, es posible recurrir a esta tendencia tan particular sin exagerar demasiado, ya que lejos de tener que crear el efecto tatuaje en todo el cuerpo se puede optar por una espalda descubierta con detalles de encaje blanco que aboguen por el Tatto lace más característico.

Por otra parte, esta temporada algunos vestidos de novia de las firmas de moda nupcial más características del sector apuestan por controlar esto del Tatto lace muchísimo más usándolo solo en las partes de arriba de los vestidos o, incluso, en escotes o brazos. Al final, la idea es conseguir un efecto diferente, siguiendo una de las tendencias más irreverentes y disparatas de moda bridal. Aunque, sin duda, se está convirtiendo en una de las opciones a las que las novias del 2016 recurren sin pensárselo dos veces. A mí, personalmente, me encanta que los trajes de novia cambien y se conviertan un piezas mucho más atrevidas de lo que han sido tradicionalmente.