Grupos de WhatsApp: ¿eres capaz de salir de ellos?

Con este auge tan impactante de las tecnologías hemos entrado de lleno en algo que podríamos calificar como “relaciones 2.0” y los grupos de WhatsApp se han convertido en uno de nuestros aliados perfectos para mantenernos relacionados con amigos de diversa índole. Pero, ¿qué pasa cuando queremos salir de uno de estos grupos? No sé si os pasa igual que a mí, pero la verdad es que me cuesta horrores hacerlo y me he dado cuenta de que estoy sola en alguno de los grupos más antiguos, ¿por qué?

A ver, es necesario diferenciar entre esos grupos de WhatsApp que creamos para organizarnos a la hora de convocar gente a un evento en especial. Por norma general, salir de estos grupos no tiene ningún misterio. Pero luego están esos grupos en los que te meten sin tú haberlo pedido y se pasan horas hablando, mandando imágenes, vídeos y demás tonterías que lo único que hacen es llenarte el móvil de chorradas. Salir de estos últimos es lo que más me cuesta a mí porque me da reparo ofender a alguien o ser la eterna criticada en el momento en que ponga aquello de “María ha abandonado el grupo”. Debería de haber un horario prestablecido para chatear sin molestar ¿a qué sí?

La gente dirá “pues chica, silencia el grupo”. Sí sí, lo silencio, pero eso no significa que las imágenes desaparezcan y que los continuos mensajes también. Solo ver la lucecita del smartphone parpadear ya me pone de los nervios, pero claro, si me voy del grupo quedo fatal. ¿No os pasa esto? Y, otra cosa, cuando no le haces caso a esos grupos de WhatsApp y decides un día revisar las imágenes de tu móvil de repente encuentras un montón de fotos de viajes de otras personas, comidas o de bebés que no sabes quiénes son.

Y es que la gente es feliz mandando fotos de lo que come cada día y de sus bebés. Esto último soy incapaz de entenderlo porque ¿dónde queda la intimidad de esos peques? Vale sí, se envían imágenes a amigos, pero aun así no me gusta demasiado la idea de que las fotos de los niños estén en móviles ajenos.