Vetements y su camiseta publicitaria de 235 euros

¿Qué les pasa a los fashionistas? Hoy quería comenzar así mi artículo para intentar dar respuesta a alguno de los hechos más asombrosos que se viven en el mundo de la moda. Sin duda, el impacto que la firma de Demna Gvasalia, Vetements, ha ocasionado en el universo fashion con su camiseta publicitaria no tiene parangón. Incluso podría resultar hasta inexplicable. Pero hoy intentaré ofrecer un punto de vista meditado al respecto.

Es muy probable que ya sepáis que la joya de la corona de Vetements para esta temporada es una camiseta de publicidad de la empresa de transportes DHL. Lo cierto es que no sé si hay acuerdo publicitario entre dicha compañía y la marca del director creativo de Balenciaga. Pero, lo que sí sé, es que una simple camiseta con el logo de una empresa se ha convertido en todo un objeto de deseo.

Quizás si hace un tiempo nos cuentan que una de las camisetas de DHL saldría a la venta por 235 euros, tras aparecer en un desfile de moda, pensaríamos que las ventas serían catastróficas. Pues nada más lejos de la realidad. La famosa camiseta de Vetements se ha agotado en menos de lo que canta un gallo. Y, señores, hablamos de una prenda de publicidad monda y lironda. Por si acaso guardad a buen recaudo las camisetas que os regalan las marcas porque nunca se sabe cuándo podemos tener un tesoro en nuestro armario.

LO QUE VETEMENTS HA CONSEGUIDO EN EL MUNDO DE LA MODA

A Vetements la pusimos en el mapa fashionista cuando su alma mater, Demna Gvasalia se convirtió en el director creativo de Balenciaga. A partir de este momento, la firma de moda francesa comenzó a mover sus hilos para crear piezas de marcado estilo callejero y urbano. Tanto es así que su último desfile, lo abría un modelo vestido con la famosa camiseta de DHL, bajo una camisa de manga corta abierta.

En mi imaginación entiendo esto como una forma de reírse de las modas y de un universo que se mueve por caprichos. La sorpresa viene cuando la camiseta se convierte en la joya de la corona de la marca. ¿Cómo es posible? Pues de la misma forma que Moschino vende todas sus colecciones, aunque estén inspiradas en MacDonalds o en un lavadero de coches.

Este universo, en el que los fashionistas adoran comprar cualquier producto que haya significado algo sobre la pasarela, es así. Hoy en día somos capaces de pagar 235 euros por una sencilla camiseta de DHL que no dice nada. Pero ha servido todo para elaborar un mensaje claro hacia el consumismo sin fronteras en el que estamos viviendo. De hecho, hasta se han creado campañas publicitarias teniendo como objeto este tema y la famosa camiseta publicitaria.

La tienda de moda de lujo Lyst ha creado una campaña en la que secuestran a uno de los repartidores de DHL, pidiendo como rescate mil camisetas de Vetements para proceder a su liberación. Al parecer la demanda es tal que la cosa no para de crecer. Lo que está claro es que los repartidores de DHL son los empleados con más estilo del planeta.