Paredes de ladrillo en la decoración: ¿sí o no?

Valorando temas para hablaros hoy de decoración he dado con una tendencia que no sé si me termina de gustar. Se trata de la decoración mediante paredes de ladrillo visto. Para que quede claro, creo que este tipo de tendencias son geniales para decorar ambientes concretos, con estilos muy exigentes. Así que, en principio os diría que me encantan las paredes que apuestan por los ladrillos para potenciar el rollo vintage o el estilo industrial. Entonces ¿cuál es el problema? Pues, en mi opinión es el papel pintado.

PAREDES DE LADRILLO DE PAPEL PINTADO

No estoy en contra de que cada uno utilice los elementos que considere necesarios para modificar y potenciar la decoración de su hogar, pero considero que hay algunos productos que llegan a desfasar por sus pretensiones de originalidad. Esto es lo que me ocurre con las paredes de ladrillo que apuestan por el papel pintado para lograr el efecto. A ver, desde lejos o en una foto pueden dar el pego, pero de cerca lo cierto es que se nota muchísimo que se trata de un papel y se pierde el efecto tan bonito que deja el ladrillo visto. Esta es mi opinión, porque a lo mejor a vosotros os encantan este tipo de papeles pintados y no os parece que quede nada mal. ¡Contadnos!

Eso sí, si recurrimos al diseño de alguna estancia apostando por las paredes de ladrillo reales, seguro que acertamos muchísimo. La verdad es que resulta muy difícil contar con paredes de este estilo que sean originales. Para ello tendríamos que redecorar una vivienda antigua y esto no es habitual. Así que recurrir al ladrillo falso es ideal. El efecto resulta estupendo y no parece para nada un pegote en la pared. El problema es que resulta mucho más caro que la opción del papel pintado.

Para decorar paredes de ladrillo mi apuesta personal es optar por darle protagonismo a una única pared. Puede ser en el dormitorio, el salón, la cocina, etc. Pero si evitamos recargar muchas paredes el efecto será mucho más adecuado. En este sentido, en función del estilo de nuestra casa podremos elegir ladrillos blancos, de color natural, beis o marrones. Para una casa de estilo vintage, el color marrón y envejecido es la mejor idea. Pero para una vivienda que apuesta por la luminosidad y el estilo más moderno el color blanco es ideal.