Belleza facial: ¿cómo te desmaquillas cada noche?
Hacía muchísimo tiempo que no hablábamos por aquí de belleza facial. De hecho, creo que mis rutinas diarias os las conté hace más de un año y medio. Obviamente, han cambiado de forma sustancial, pero sobre todo por el tema del desmaquillado. Actualmente suelo recurrir a la doble limpieza facial cada noche. Sin duda, es la mejor forma de limpiar mi rostro de manera concienzuda.
Anoche, mientras me desmaquillaba se me ocurrió contaros cuáles son los pasos actuales de mi rutina de belleza facial a la hora de eliminar el maquillaje por completo. La verdad es que la técnica que sigo ahora es ideal y noto la piel mucho más limpia cada noche al acostarme. Eso sí, tened en cuenta que todos estos pasos (pueden parecer muchos) solo los sigo cuando me he maquillado durante el día.
MI NUEVA RUTINA DE BELLEZA FACIAL
DESMAQUILLANTE BIFÁSICO
Al finalizar la jornada y llegar a casa una de las cosas más importantes que hago es proceder a desmaquillarme. No sé si os pasa a vosotras también, pero me molesta estar maquillada cuando estoy en casa relajada. Para comenzar con esta doble limpieza uso algunos productos muy específicos. En primer lugar, me desmaquillo los ojos y los labios. Para ello recurro al clásico desmaquillante bifásico con una base oleosa. Es la mejor forma de eliminar la máscara de pestañas y el labial (sobre todo si este es fijo).
Un disco de algodón y un poco de producto es más que suficiente para comenzar con esta rutina de belleza facial. Mi consejo es no arrastrar el algodón sobre el párpado, sino dejarlo durante unos segundos para que actúe y luego ejercer un movimiento vertical.
PRIMERA LIMPIEZA FACIAL
Con el paso anterior ya hemos eliminado gran parte del maquillaje más conflictivo. Ahora es cuando viene uno de mis añadidos a la rutina diaria. Antes, solía usar el mismo desmaquillante bifásico para todo el rostro, pero ahora me he dado cuenta que cometía un grave error. En este momento hago una primera limpieza general de la cara. Para ello uso un producto de L’Oreal en aceite. Es un desmaquillante suave que se aplica con las palmas de las manos en todo el rostro y luego se emulsiona con agua.
Sin duda, os lo recomiendo muchísimo. Al principio me costó bastante encontrarle el sentido en mi rutina de belleza facial porque no sabía muy bien cómo usarlo, pero hoy es un básico para mí. Lo podemos usar en ojos y labios también, así que con este producto consigo eliminar los restos del maquillaje más profundo en estas zonas. Finalmente enjuago bien la cara y la seco suavemente con una toalla mullida.
SEGUNDA LIMPIEZA FACIAL
El tercer paso de mi rutina de belleza facial para desmaquillarme es una segunda limpieza. Para ello uso un gel líquido que haga mucha espuma. Generalmente recurro al de Clinique, que ya sabéis que me encanta. Aunque en el mercado hay infinidad de opciones mucho más económicas.
Con esta limpieza facial consigo eliminar los posibles restos de aceite o de maquillaje que han quedado del paso anterior. Mi rostro acaba deslumbrante.
TONIFICACIÓN DEL ROSTRO
Ahora es el momento de tonificar debidamente la cara. Para ello, uso un tónico facial que me permite terminar de limpiar el rostro y cerrar los poros que se han abierto durante la doble limpieza. Como ya os conté en mis anteriores rutinas, combino el tónico de Clinique con uno mucho más suave. La elección de uno u otro depende de las necesidades de mi piel en cada momento.
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