Decoración pop art en casa: ¿te atreves?
Buscando nuevas ideas de decoración he dado con una tendencia que, lejos de ser novedosa, aporta toques vintage que me fascinan. Se trata de la decoración pop art. Si te gusta este estilo de decoración y adoras a Andy Warhol, tendrás que abrir tu mente muchísimo y empezar a pensar en colores vivos. Fuera los tonos pastel o los colores neutros en la decoración. Lo que buscamos ahora es la máxima diversión y conseguir crear ambientes fabulosos llenos de magia y color.
CÓMO CONSEGUIR UNA DECORACIÓN POP ART
Bueno, pues la verdad es que tenemos varias posibilidades. La primera opción es llevar a cabo una decoración pop art extrema, como ocurre en la imagen de cabecera de este artículo. Para ello, tendrás que arriesgar con el color en todos lados. Es decir, colores vivos en los muebles, cuadros de tendencia pop art, colores en las paredes, alfombras divertidas, decoración textil llena de magnetismo, etc. Quizás estas opciones sean un poco extremas, pero es lo que más caracteriza a este estilo.
No obstante, seguimos viendo posibilidades porque, en mi caso, sería incapaz de diseñar una estancia de mi casa tan sumamente extravagante. Sin embargo, hay una idea que me atrae muchísimo. Y es apostar por una decoración pop art mucho más tranquila. Para ello, podemos recurrir a mantener nuestros muebles y el color de las paredes, pero añadiendo los famosos cuadros que Warhol pintó en su día (copias obviamente) y utilizando los textiles para aportar color. Si en algún momento nos cansamos, cambiar el estilo será muy fácil.
Recurrir a los vinilos decorativos con escenas pop art tradicionales también puede ser una buena idea. Pensar que lo que buscamos es esa sensación que hace que pensemos que acabamos de salir de un cómic de los ochenta.
La decoración pop art nos puede garantizar toques geniales y muy novedosos en toda la casa. Desde la cocina, hasta el salón, pasando por el baño o los dormitorios son las zonas más características para sucumbir a este estilo de decoración. Por cierto, si os encantan estos cuadros de colores que sepáis que podéis convertiros en auténticas Marilyns, ya que es posible utilizar una foto tuya que te guste mucho y transformarla en un cuadro pop art genial. Además, por experiencia os digo que nos e trata de algo demasiado caro y merece la pena dar un toque diferente a cualquier imagen convencional. Aunque también es cierto que hay que quererse mucho para colgarse en una pared de casa.
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