Hannibal Laguna tira la casa por la ventana

Ayer dio comienzo la 63 edición de la Madrid Fashion Week y pudimos ver las primeras colecciones de moda subirse a la pasarela para mostrar propuestas realmente sorprendentes. Hannibal Laguna apostó por el lujo del dorado y, sin duda, su acierto ha sido rotundo. Este diseñador, de origen venezolano, afincado en España ha mostrado, hasta ahora, una de las colecciones más llamativas y expresivas de todas.

El encargado de abrir la semana de la moda madrileña fue David Delfín, quien sorprendió a propios y extraños con sus propuestas totalmente irreverentes y llamativas. El made in Spain fue su inspiración más absoluta.

EL DORADO DE HANNIBAL LAGUNA

Solamente le han hecho falta dos colores para crear una colección maravillosa. El diseñador ve el próximo invierno en oro y negro y eso es genial. Los brillos extremos de sus prendas, plagadas de reminiscencias del color más oscuro son una pasada. El negro es negro de verdad y el dorado lo aplica en todas sus posibles versiones. Desde piezas en color champán, con toques brillantes, hasta vestidos en los tonos ocre más vintage.

Creo que no podemos perder de vista a Hannibal Laguna porque parece que sus colecciones prometen diferencias e interpretaciones bastante llamativas. En el desfile de ayer, el diseñador mostró faldas midi perfectas, en los dos tonos que han llenado su pasarela. Cuerpos súper femeninos, que marcan siluetas ideales. Además, sus maniquíes no se bajan de los altísimos tacones.

Los pantalones son de corte alto y muy llamativos. A mí esta colección de recuerda muchísimo a la moda súper femenina de los años 50. No sé si el diseñador quiso que nos trasladáramos a esa década dorada de la moda, pero lo cierto es que conmigo lo consigue.

Los vestidos combinados siguen su gama cromática. Lo mejor de las propuestas de Hannibal Laguna para el próximo otoño invierno es que su apuesta en cuanto a color es firme y la lleva hasta el final. Por fin vemos un desfile en el que no se diluyen las tendencias, sino que se potencian todo lo posible.

Y, desde luego, tenían que llegar los vestidos largos plagados de empaque y clase. Un dorado extremo y brillante, con tejido grabado podría convertirse en un vestido de red carpet. O un vestido largo en color champán con strass y pequeñas piedras que lo hacen brillar. Quizás, este último sea una pieza más del estilo de Elie Saab o Zuhair Murad que de Hannibal Laguna, pero me parece genial. al final lo que más me gusta es que nos haya mostrado propuestas fabulosas y diferentes. Veremos qué tiene que enseñarnos hoy Juan Vidal. ¡Estoy ansiosa!