Errores que jamás debes cometer al asistir a una boda

VESTIRTE DE BLANCO



Esta es la más sagrada de las reglas de vestimenta para las y los invitados a una boda. El día de la boda, el blanco es exclusivo para la novia y solo para la novia. Así que si no quieres ser la comidilla del evento, ni se te ocurra llevar un vestido o ateundo de este color. Si quieres llevar algún tono claro a la boda, un gris pálido puede ser una opción perfecta y muy elegante.

EL ROJO TAMBIÉN ESTÁ PROHIBIDO




El rojo es un color muy llamativo. Así que vestir de rojo es intentar protagonizar en un evento en el que la atención debe centrarse en la novia en su día. Es mejor que elijas otro color. Te recomiendo un rosado u otro atuendo en un tono pastel. No llamará mucho la atención y te hará ver muy linda e ideal para asistir a una boda. Hablando de colores prohibidos, si el novio o la novia son muy supersticiosos, deberías de evitar el amarillo, pues algunas personas lo consideran de mala suerte.

VESTIDOS DEMASIADO CORTOS




Un vestido excesivamente corto o sexy podría tacharse de provocativo; es mejor dejarlo para otra ocasión. Mejor elige un vestido de cóctel. Te verás muy elegante y vestida apropiadamente para el evento.

BOLSO ENORME



Aunque estamos acostumbradas a cargar de todo en nuestro bolso enorme, es mejor dejarlo en casa ese día. Un bolso pequeño o un clutch será más adecuado para la boda. Así mismo, irá mucho mejor con tu outfit elegante.

VESTIDOS MUY LLAMATIVOS




En ocasiones, a la hora de elegir un vestido de invitada, podemos permitirnos arriesgar un poco más de lo usual, pero sin llegar a ser demasiado atrevidas. Los escotes excesivos será mejor que los evites, sobre todo si la ceremonia va a ser por la Iglesia. Mejor déjalos para ocasiones más informales. Otro error que debes evitar si eres invitada en una boda, es llevar un vestido demasiado llamativo que capte toda la atención de la celebración. Es mejor elegir un look refinado, chic y con un poco de brillo, pero recuerda, ¡la protagonista no eres tú!

TACONES ALTÍSIMOS



Amamos los taconazos, pero para una boda no debes exagerar con la altura. Ten en cuenta que no sabes hasta qué hora se va a alargar la celebración, mejor elige unos tacones cómodos que no pongan a prueba tus pies. En caso de que no puedes resistirte o que vayan perfecto con tu vestido, lleva unos de repuesto para cambiártelos más adelante.