Cómo limpiar un vestido de novia

Si tu vestido de novia es de poliéster, deberías ser capaz de lavarlo fácilmente a mano. El lavado normal limpiará mejor que el lavado en seco, ya que los solventes del lavado en seco no quitan las sustancias basadas en agua, como la mayoría de las salpicaduras de comida. Muchas tintorerías ofrecen servicios de limpieza en húmedo, la cual se realiza en una máquina junto con un contenedor de remojo. Las máquinas de limpieza en húmedo son muy suaves con la tela mientras que los contenedores de remojo mantienen una temperatura tibia designada para fomentar la eliminación de las manchas. La limpieza en seco elimina la grasa y los aceites, como el aceite para ensaladas.

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Inspecciona a fondo el vestido. Busca cualquier mancha que puedas encontrar en toda la superficie del vestido. ¿En qué consiste la mancha? Asegúrate de tener los útiles de limpieza que necesitarás. Mira bien el dobladillo. A menos que hayas levantado tu falda y te hayas preocupado de hacerlo durante todo el día, la cola estará sucia. Las colas de los vestidos son como enormes trapeadores secos que limpian el suelo de la iglesia y centros de recepción.

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Mantén el cuerpo del vestido fuera del agua mientras sigas este paso. Moja la cola sucia en una bañera usando agua caliente y jabonosa durante un par de horas si es posible. Después, usa un cepillo de dientes para frotar el detergente líquido alrededor del dobladillo del vestido. Ten cuidado de no frotar demasiado fuerte en los encajes y también lava la parte interior. También revisa los revestimientos del vestido en busca de suciedad y limpia todas las capas de tela que haya. Enjuágalo bien hasta que quites todo el jabón cuando termines.

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Dale la vuelta al corsé del vestido y rocía la solución de agua y jabón en esa área (la zona que encaja con la parte superior de tu cuerpo). Usa el cepillo y el detergente para limpiar las manchas persistentes. Después limpia la línea de la falda. Si tu vestido tiene varias capas de tela en la falda, límpialas todas y frota todas las manchas que veas.

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Mira en la parte de fuera del vestido con cuidado y limpia las manchas que encuentres. Primero rocía las manchas con la solución jabonosa. Usa el cepillo si es necesario, pero ten mucho cuidado. Masajea la tela en lugar de frotarla fuerte. Agrega el detergente líquido directamente si es necesario. Ten un cuidado especial en los encajes y costuras.