Los pros y contras de usar fajas moldeadoras

¿PARA QUÉ SIRVEN REALMENTE?

Lo primero que tienes que saber es que las fajas moldeadoras no sirven para bajar de peso. Su único propósito es mejorar tu postura y moldear tu figura. Una investigación de la Clínica Mayo explica que la clave de usar fajas es la moderación, pues estas no producen resultados sostenibles en el tiempo.

PROS

• Las fajas moldeadoras tienen un papel fundamental en cirugías plásticas. Facilitan los procesos de cicatrización profunda de los tejidos después de procedimientos como una lipoescultura o una abdominoplastía. Además, ayudan a los tejidos a adherirse de la mejor forma y reabsorbiendo los líquidos inflamatorios y postquirúrgicos. Sin embargo, solo pueden usarse en el primer mes de recuperación.
• Ayudan a evitar la distención abdominal y a reafirmar la piel, en consecuencia, evitan la flacidez.
• Las fajas moldeadoras son ideales para ocasiones especiales en que quieres lucir espectacular. La prenda modeladora adecuada levantará tu busto, esconderá rollitos y reducirá tu abdomen para que puedas ponerte cualquier prenda entallada que desees.
• Te ayudará a verte y a sentirte más cómoda sin importar cuál tipo de prenda vas a usar.

CONTRAS

• Su uso prolongado puede causar estreñimiento, enfermedades respiratorias y debilitamiento de los músculos debido a que éstos dejan de trabajar por sí solos.
• La presión de la faja alrededor de tu cintura puede aumentar el reflujo gástrico y la acidez estomacal.
• Si tienes síndrome de colon irritable (SII), intolerancia alimentaria o algún otro problema gastrointestinal, la constricción de la ropa puede empeorar el abotargamiento y las flatulencias.
• Si utilizas una faja que ejerza demasiada presión puedes provocarte una afección llamada meralgia parestésica en los nervios de tus muslos. Esta afección suele provocar hormigueo, entumecimiento y dolor ardiente en la parte externa del muslo.
• Usar fajas moldeadoras por tiempos prolongados puede empeorar la apariencia de las venas varicosas.
• Si tu faja es de tela sintética puede provocarte un sarpullido o hasta una infección. Este tipo de telas atrapa la humedad y la piel puede infectarse por el sudor producido al usarlas por periodos prolongados.
• Si abusas del uso de tu faja, por muy tonificada que te veas al traerla puesta perderás la actividad abdominal. Tus músculos tienen tan poca actividad por su cuenta que terminarán perdiendo la elasticidad.